señal de que el desánimo está empezando a cundir hasta en los representantes más conspicuos de la Catalunya triomfant. No es que Quico esté entre los políticos más inteligentes que uno haya conocido, pero siempre hay margen para espabilar. La destitución del conseller Baiges, que es del PdeCat, como él, ha hecho subir las aguas por las piernas de Homs hasta rozar el paralelo 38: ¿Por qué si todos estamos en esto, solo nos condenan a nosotros? Es una buena pregunta. No es que él fuera muy listo, pero peor habría sido que no se diese cuenta. Estar hasta los huevos es una tradición en los políticos catalanes. Recuerden a Estanislao Figueras, primer presidente de la I República, que dijo en 1873 a su Consejo de Ministros: "Señores, voy a serles franco: estoy hasta los cojones de todos nosotros", cogió un tren y se marchó a Francia. Lo de darse el bote también es muy catalán. Los consellers de Companys practicaron la suerte con gran virtuosismo en octubre de 1934.
1 comentario:
Ya no está este tipejo de Homs diciendo sus bravuconadas en el Congreso,con sus amenazas sobre la destrucción de España.Le inhabilitaron poco tiempo y debería ser condenado de nuevo a pagar de su patrimonio gastos del falso referéndum de las cajas de cartón.
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