¿Son tantos los palaciegos incapaces de decirle al

príncipe que está desnudo? Más, ¿existe alguien capaz de correr el riesgo de quedarse solo por dejar al príncipito sólo aunque sea con sus rémoras? El psoe ha optado por el nudismo moral. Se vive mejor. Qué pasa con la inflación, con la mentira del índice de precios al consumo, con la multiplicación de puestos frívolos y vacuos en la administración, con la fastuosidad miserable del aparato, de los aparatitos y aparataje de las instituciones autonómicas y sus organuelos, del funcionariado clientelar en las instituciones ; con la ausencia de pedagogía política y participativa y el imperio del despotismo desilustrado; con la promoción de la crispación y el enfrentamiento político y social o el odio de unos contra otros, el desencanto en la convivencia, la educación, la inmigración, el trabajo, la asistencia social, médica...; con el manoseo de la justicia y el marrulleo político, los tratos con ETA, la dejación con los nacionalismos, el atropello de las víctimas del terrorismo, el control de los medios de comunicación; con el enfrentamiento entre comunidades y las promesas incumplidas...; con las amistades frívolas y las irresponsabilidades internacionales (¿hacia dónde mira el gobierno ante la situación de Georgia?); con políticas de gestos, oportunistas y de dar el pego como las que describen la insultante Ley de Dependencia o de acompañamiento... Este tipo y los que le rodean viven cada vez mejor, hechos unos satrapillas más propios de las formaciones tribales y mafiosas. Este tipo es un fantasma y además va de gracioso.