tres autonomías, las históricas... ¿Qué historia tienen esas regiones distinta de la del resto de España? (¿aquellos indignos y cobardes criterios de diferencia para "tenerlos contentos"? -¿Territorios, lenguas, Rh y delirios?-). Continuar dando vida orgánica a una organización del Estado que debería tender a la libertad, igualdad y fraternidad de todos los ciudadanos ya no es ni una fórmula propedéutica para controlar o curar desviaciones psicopáticas de sus dirigentes, sino falta de autenticidad y de coraje. ¿Piensa el ex-ministro Sebastián que se garantizarán mejor la "libertad, igualdad y fraternidad de nuestros conciudadanos" en los territorios de privilegio (y, en su caso, mejor juntos profundizando en la democracia y en una cultura común y plural), lejos de discriminaciones, impunidad y de antiespañolismo? Eficacia en la atención y servicios a los ciudadanos y ¡fuera privilegios y aforamientos! Dejad que nosotros cultivemos y amemos nuestros sentimientos libremente (Por cierto, conozco pocos canarios tan amantes de lo canario como un catalán, cercano a mi familia, emigrado a Cataluña desde la Castilla profunda).
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