viernes, 11 de abril de 2014

De mis contactos con el esforzado Garibaldi

entresaco: "Los españoles perdemos la fuerza por la boca. ¿Te acuerdas de J. al que llevé unos cientos de octavillas con el compromiso de repartirlas... "tiene miedo"... Ayer en el metro , me levanto del asiento y dejo la octavilla disimuladamente y dos tontorronas jovencitas , la miran y se ríen y hacen un comentario de uno que lo habían visto con una camiseta de la Selección, y del que hablaban despectivamente. No era necesario intervenir. Me volví a quedar con aquella estampa... ¿Hubiera sido bueno dejarlas en ridículo por su incultura? Eran "charnegas"...no te lo pierdas. Mucha gente ya asume que te dicen "facha" si llevas la Bandera Nacional. El veneno que ha introducido en la escuela y en los medios de comunicación la izquierda ha dado sus frutos en una juventud muy despistada. En los ferrocarriles de la Generalitat, dejé sobre los asientos bastantes y en general la gente ni la coge. Te encuentras de todo, por lo general en el Polígono Cañellas hay mucho trabajador patriota y en las zonas muy altas también te los encuentras. Lo peor son los barrios de "medio pelo" o muy universitarios, como Gracia, San Andrés, Sans u Horta... ¿Viste ayer a Rubalcaba haciendo de Celestina con Durán y Lérida? Con los socialistas no puedes ir ni a la puerta . Traidores.
Le contesto: "Cuánto me alegra tu convicción y perseverancia.  Me indignó mucho la situación de opresión política del entorno y la tendencia a confundirse con el terreno cuando no la vil estrategia de pasarse al "enemigo" para sobrevivir… Pero, si ya los salvadores de la famélica legión vuelven a apuntar maneras, “en nombre del diálogo salvador” como parece ser exhibe el Sr. Rubalcaba, entiendo tu coraje ante el anecdotario del entreguismo y de la pena… Apenas pueda, estoy por ahí. Con mi admiración. 

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