Buen repaso de Francisco I a la Curia por Navidad.

El Papa Francisco enumeró hoy en un discurso las que consideró las 15 "enfermedades" que acechan a la Iglesia y a la Curia romana y a TODO EL MUNDO.

- "Un miembro de la Curia que no se alimenta cotidianamente con el alimento (de Dios) se convierte en un burócrata".

- Ojo con "sentirse inmortal o indispensable".

- "Una Curia que no hace autocrítica y no se actualiza ...está enferma. Cuánto conviene visitar los cementerios y ver el destino de los arrogantes "que se creían inmortales, inmunes e indispensables...con complejo de sentirse un elegido y del narcisismo".

- Cuidado con el "excesivo trabajo"; el "endurecimiento mental y espiritual", que "impide llorar con los que lloran y alegrarse con los que se alegran"; "la excesiva planificación" y "la enfermedad de la mala colaboración".

- Ojo con el "alzheimer espiritual", que se observa en "quien ha perdido la memoria de su encuentro con el Señor y depende sólo de sus propias pasiones, caprichos y manías y construye a su alrededor muros y costumbres".

- Controlar la "rivalidad y la vanagloria", que surge "cuando la apariencia y el color de los vestidos y las insignias de honor se convierten en el objetivo primario de la vida".

- Lejos de "la enfermedad de la esquizofrenia existencial" de quienes viven "una doble vida fruto de la hipocresía típica del mediocre" y afecta a aquellos que "han abandonado la pastoral por la burocracia.

- Rechazad "las habladurías y los cotilleos", ..."divinizar a los jefes", "víctimas del carrerismo y del oportunismo"...

- Atentos con "la enfermedad de la indiferencia hacia los demás"; la de la "cara fúnebre", pues el religioso "debe ser una persona amable, serena y entusiasta y alegre que transmite alegría" ...con una buena dosis de humor".

- Huid de la tentación de "acumular bienes materiales", la de pertenecer "a círculos cerrados y la de la "mundanidad y el exhibicionismo".

- "Si los sacerdotes son como los aviones que son noticia sólo cuando se caen"...conviene recordar que la mayoría es la que vuela y, siempre, rezar por ellos. Sin embargo, "hay muchos que vuelan", y a los que "muchos critican, y por los que pocos rezan". De todos modos, "cuánto mal puede causar un solo sacerdote que cae a todo el cuerpo de la Iglesia".