domingo, 14 de diciembre de 2014

Gisell no quiso abortar tras una violación a los 15 años.

"Ocurrió en Tàrrega en septiembre de 2012, cuando la niña aún no había cumplido los 16. El niño es la consecuencia de la agresión que sufrió la joven Gisell. Y es, a la vez, el gozo de una familia que se ha revuelto contra el horror con una deslumbrante entereza. Es la historia del descenso de Gisell al infierno y su posterior conquista de la «máxima alegría».  La joven y su madre, colombianas las dos, temían que el bebé pudiera tener "la misma cara" que habían visto en fotos policiales del "monstruo". Así es como se refieren al violador de Giselle, un individuo delatado por los efectos de su delito: el ADN del bebé ha revelado que es el padre. "Ha costado asimilarlo, pues no ha sido un proceso fácil ni agradable, pero ahora la familia vive con alegría y amor tener en casa a un niño nacido del dolor. Es un ángel, un osito de peluche. Estamos felices, tenemos normalidad" (EL MUNDO).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es una de las tres causas para interrumpir el embarazo hasta 1985,que aunque abortar era delito,la violación tenía como consecuencia que era eximente y no se castigaba.(Mac).