sábado, 14 de febrero de 2015

Marc me reenvía esta "anécdota" de un taxista en

Sevilla: " Un taxista sevillano se encuentra en la parada y queda sorprendido por ciertos "reclamos de derechos" étnico/religiosos "invasores"...
Un musulmán entra en un taxi.
Una vez sentado, le pide que apague la radio para no oír música durante el Ramadán, tal como lo dicta su religión, y porque en tiempos del profeta no había música, especialmente occidental, que es la música de los infieles.
El conductor del taxi educadamente apaga la radio, se baja del taxi, y se dirige a la puerta del pasajero y la abre.
El árabe pregunta:
- ¿Qué está haciendo?
Responde el taxista:
- En el tiempo del Profeta no había taxis. Bájese y espere a que pase el próximo camello. 


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