"El rencor es venenoso. Suele matar a quien lo cultiva. No merece la pena sentir rencor. En la España de la crisis flotan grandes bolsas de resentimiento. El huracán de la depresión económica generó más frustraciones de las que ya de por sí provoca una sociedad tan materialista como la que ahora mismo impera en Occidente. Y en ese mar revuelto, lleno de inquina y aversión, emergen los apóstoles del antisistema... sobre el rencor y la revancha no se construye un tiempo nuevo. Hay que perdonar. Sólo así crearemos un ambiente oxigenado y saludable. Sólo así se convive mejor. Lo escribió Benavente: hay que perdonar porque es un mensaje lleno de contenido evangélico y, sobre todo, porque es más cómodo. (ABC)
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