Se denomina hipoglucemia postprandial, y a pesar de lo decían nuestras abuelas, no es porque estés haciendo la digestión y "la sangre se vaya al estómago". En realidad esta reacción está determinada por la insulina. Cuando comes alimentos ricos en carbohidratos simples (almidón y azúcar), como la pasta, el pan, las bebidas azucaradas y la mayoría de las cosas en tu menú del día, tu cuerpo se ve repentinamente inundado por la glucosa. La respuesta a este influjo de azúcar en sangre es la secreción de insulina, que canaliza la glucosa hacia el hígado para convertirla en grasa y retirarla de tu torrente sanguíneo. Tan efectiva es la insulina eliminando la glucosa que una hora después de comer no llega suficiente al cerebro, y por eso te duermes. Mientras tanto, convertida en grasa, ya está camino de tus michelines. Lo malo es que con el tiempo te vuelves resistente a la insulina y los niveles se mantienen altos durante demasiado tiempo, incluso después de terminar la digestión. El café solo hace que las cosas empeoren, ya que hace aumentar aún más la insulina. Esto es lo que tienes que hacer para evitar el "bajón" de la hora después de comer . 1.- Desayuna proteínas y grasa saludable. Mejor... unos huevos con jamón o salmón con aguacate. 2.- Evita comer almidón y azúcar todo lo posible. Elige carbohidratos lentos ...(de bajo índice glucémico), y evita el pan, la pasta, las patatas y sobre todo el azúcar y las bebidas azucaradas. 3.- Antes de tomar otro café, bebe más agua. ...Más que come un puñado de frutos secos. 4.- Asegúrate de que todas tus comidas incluyen proteínas. 5.- No mezcles grasa y azúcar. 6.- Haz ejercicio. No pases más de cuatro horas sin comer. 7.- Comer poco es tan malo como comer demasiado. 8.- Cuidado con el alcohol.
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