miércoles, 2 de septiembre de 2015

Extraordinario artículo de Ignacio Gomá:

Tarde, mal y nunca (LIBERTAD DIGITAL): "Nos enteramos que, a menos de un mes de las elecciones pseudoplebiscitarias catalanas, el PP se descuelga con una propuesta que pretende incluir en la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional una serie de normas destinadas a posibilitar la inhabilitación y la imposición de multas a quienes incumplan las resoluciones de dicho Tribunal... Frente a toda norma jurídica podemos plantearnos un triple orden de problemas: si la norma es justa o injusta (lo que corresponde a la Filosofía del Derecho), si la norma es válida o inválida (lo que corresponde a la Ciencia Jurídica) y si la norma es eficaz o no lo es (lo que correspondería a la Sociología del Derecho)...  Con todo el tiempo que llevamos procrastinando con el asunto autonómico, admitiendo abusos e incumplimientos por razones de política a corto plazo, ¿alguien se cree que a un señor que pretende independizarse le va a asustar una multita o la inhabilitación de un cargo del que quiere cesar para pasar a ser presidente de un Estado? Es más, ¿no supone el uso torpe y torticero del Derecho un refuerzo de la posición de los incumplidores?
- ¿Nos tendremos que alzar LOS CIUDADANOS para echar a esta colla de cobardes y diletantes?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cierto,buen artículo.¡Qué leyes más absurdas que no acaban con lo que dicen que pretenden acabar! Mac