¿La pluralidad de lenguas produce riqueza cultural o incomunicación?

RA­MÓN PÉ­REZ-MAU­RA vuelve a la Navarra euskadizada proclamando que "men­ti­ra es de­cir que la plu­ra­li­dad de len­guas ge­ne­ra ri­que­za: ha­blar di­fe­ren­tes len­guas pro­du­ce in­co­mu­ni­ca­ción".  Un triste ejemplo: Utzúe Barcos. Con su consuetudinaria fatuidad emplea una dicción con huevo en la boca y arrogancia adanista. Se ha aprestado a presidir la procesión rebañal con lo que ha escogido las jaculatorias de integración de Navarra en "Euskadi". Su desparpajo se funda en el oportunismo y la ignorancia. Esta joven charlatana y redentorista nos quiere someter como bueyes para triunfar entre sus arrastreros.  El asunto no es que caigamos en la tentación de seducirla como ella se ha integrado con los ideales de los matones. La dejación del gobierno de España y la cobardía de ciertos políticos vascos y no vascos han contribuido a que la feliz convivencia entre todos los navarros se deteriorara hacia el encono, el avasallamiento y el desprecio de la constitución española. Un ejemplo, la lengua.

"Cuando ahora tanto nos preocupa y denunciamos la mentira que algunos llaman «postverdad» conviene recordar que hay muchos políticos pagados con nuestros impuestos que promueven una mentira flagrante que tiene muchos ejemplos. Mentira es decir que la pluralidad de lenguas genera riqueza cultural, porque hablar diferentes lenguas produce incomunicación, pobreza. Y mentira es decir que Navarra es parte de Euskadi, porque la verdad es que el País Vasco era parte del Viejo Reyno de Navarra".