domingo, 20 de agosto de 2017

Pero existen culpas y hay que exigirlas,

porque el imán de Ripoll, que estuvo vinculado a la masacre del 11M y pasó cuatro años en la cárcel por traficar con hachis, salió de prisión tan pancho y una vez de nuevo en su mezquita, sin que nadie le molestara o vigilara, organizó, adoctrinó y dirigió la célula terrorista islámica que ha atentado en Barcelona y Cambrils  Todos los controles fallaron. Una vez más, se impuso el 'buenismo' y se permitió que un fanático sediento de sangre campara a sus anchas y predicara el ordio y la muerte desde la mezquita.  No sólo eso, porque Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll, aprovechó la oración d elos musulmanes y sus reuniones para ir preparando la carnicería de 'infieles' más terroríofica que nunca se había imaginado. Y en las narices de los Mossos de Esquadra, los jueces españoles y hasta la Policía Nacional PERIODISTA DIGITAL)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los que tengan que rendir cuentas,que no se queden sin rendirlas.Aunque sean psicópatas que les entre sentimiento de culpa,el gran daño quizás pueda doblegar a un psicópata.¿Por qué un psicópata culpable va a dormir a pierna suelta?