lunes, 16 de marzo de 2009

Camps espera que venga Dios a verle para defender

su honor. Ciudadano Camps, no hay que tomar el nombre de Dios en vano. Más cuando basta confesar los propios errores, macarradas y, en su caso, repare, compense y rectifique o presente facturas. Sería lo único honorable. ¡Por Dios!

No hay comentarios: