domingo, 22 de marzo de 2009

¡Cuánto ha tenido que sufrir un hombre para

convertirse en un BUFÓN!, decía Nietzsche refiriéndose a Shakespeare. Viendo a López Aguilar, hombre tan bien dotado para la música, el dibujo, el constitucionalismo sui generis y la aspersión verbal con motor y sin motor, torrentera en deconstrucción permanente, sometido a truhanes e ineptos como Pepiño Blanco y ZP, el proletariado inerme, los parias de la tierra, nos echamos a llorar.

No hay comentarios: