"La música sólo cura cuando no se está aterrorizado". Aparte de la experiencia de Robert Gupta, nuestra experiencia terapéutica nos dice que hay que abordar la identidad profunda de quienes la tienen negada o despreciada o en amenaza con mucha delicadeza, porque terapias estimulantes y positivas pueden irritar o bloquear más, lejos de la experiencia íntima del negado. La música puede habilitar y reactivar nuestra disposición ante la vida, pero garantizados los procesos desde esa experiencia profunda. Gupta nos recuerda que “Hay estudios científicos que revelan cuáles son los efectos beneficiosos de la música en el cerebro, pero para que eso suceda, que la música cure, es fundamental que los pacientes no estén aterrorizados. Y así es como se encuentran los enfermos mentales en la cárcel —donde viven muchos—, en la calle o en los albergues a los que van a dormir. Su problema se enraíza en que han sido excluidos de la sociedad.
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