promesas descarrilará pronto» (Jeroen Dijsselbloem, Presidente del Eurogrupo). El nuevo Gobierno griego sigue empeñado en despeñarse. Ayer, el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, afirmó a un metro de Dijsselbloem que no reconoce al Eurogrupo como interlocutor. Cuando hace un par de años ese mismo Eurogrupo propuso prestarles 240.000 millones de euros para intentar salvar el país, los griegos no pusieron tantas pegas. Las bravatas de asamblea de instituto caen mal en la primera división de la política.
No hay comentarios:
Publicar un comentario