Vuelve Iñaki Arteta como testigo acusador de los

Crímenes de ETA y de sus sordos colaboradores, siempre fiel a las Víctimas del terrorismo. "Hay muchas razones y ninguna es de justicia. Imposible encajarlas. "Nos interesa el presente, qué se está haciendo por ese agujero de la memoria, porque hay muchas cosas que no se saben aunque ETA ya no mate", nos comenta el cineasta. Los casos que ocupen el futuro documental serán "los más llamativos, los más dolorosos, los que no han tenido ningún tipo de investigación u otros con una investigación deficiente, extraña, truculenta, los prescritos y en los que los terroristas que se hayan ido de rositas". La variedad es tremenda y es importante "sacarlo a flote". En esta ocasión las víctimas no serán las únicas protagonistas del documental. El objetivo estará sobre un Estado de Derecho fallido que "esquiva culpas". Arteta intentará poner la cámara delante de abogados, historiadores, jueces y policías. "No es un ataque a la justicia ni a la policía, que también han tenido sus víctimas, pero sí analizar por qué han pasado ciertas cosas".