domingo, 6 de agosto de 2017

Conviene no olvidar lo que recuerda Jon Juaristi.

El comunismo de guerra significa en todas partes lo que significó por vez primera en Rusia: abolición de la propiedad privada, expropiaciones generalizadas, suspensión de garantías constitucionales, terror abierto contra los enemigos de la revolución y, sobre todo, hambre, hambre y hambre. «En Venezuela no pasamos hambre y no pasaremos hambre», dice Dalcy Rodríguez. Si lo dijera sólo por ella y por su presidente, nadie podría negar la evidencia. Maduro pertenece indiscutiblemente al género de los dictadores de tallas grandes, como Kim Jong-Un, aunque no den la talla. (ABC)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Su tormento interior no fue tan duro porque aumentó su intimidad con el Señor,una intimidad que se fortaleció también mediante la ofrenda de su propio sufrimiento,porque la Madre Teresa tomó sobre sí misma el padecimiento de quien busca a Dios pero no consigue encontrarlo". (Nicoletta Lattuada).

Anónimo dijo...

Pues claro,Maduro sigue a Lenin como Pablo Iglesias,el pobrecillo de Alberto Garzón yo diría que sigue a Stalin que fue más sanguinario.Ellos han dicho claramente que son muy comunistas.Y los de Podemos fueron a enseñar a Maduro y a venerar a Hugo Chávez y tener orgasmos este Pablito Iglesias cuando hablaba del militar golpista,Hugo el Chávez.El de Corea del Norte es un Stalin,si se le deja.