Bengalas desea la mejor felicidad a sus visitantes y

aprovecha, con Tabito, la oportunidad de agradecerles su simpatía, rogándoles disculpas a quienes, oportuna o inoportunamente, hayamos podido provocar sin la secuencia p.i.r.a y el deseado reprocesamiento para un nuevo compromiso de convivencia ciudadana, cada vez más cualificado. Que no lo ladeen los vinos y que no se interrumpan los látigos que una mano superior podría administrar para echar a los vendedores del templo de la Consitución y la democracia, convertido en cueva de ladrones. ¡Por un renovado compromiso activista de la ciudadanía para 2009!