Sueña, delira secretamente, que dejamos al Rey en Rusia con lo de Repsol y Lukoil, nos traemos el modelo Putin-Medvedev de una monarquía republicana electiva como con los godos, aunque el invento dure menos que la Federación yugoslava (Los gusanos no miramos nada más que el presente efímero). Lo malo es que el chiquillo se ilusione con la corona y el trono que son míos. Lo podemos hacer príncipe heredero de la Alianza de Civilizaciones por votación partitocrática, es decir, por mis caprichos.
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