La persistente religiosidad en Andalucía,

donde gobierna el "opio del pueblo", continúa siendo refugio de esperanza y picardía, más allá de tanto usurpador que no cree que exista otro mundo que éste y que sólo él puede administrar (el maridaje de los vencidos PSOE-IU continúa hundiendo en el pasado, corrompido, enquistado y obtuso, la ingenuidad de los desamparados). Los Bárcenas y el monstruo de los Correa y sus artes continúan intentando herir el pie de la Inmaculada -que nunca se corrompió-... ¿Quién nos salvará de tanta desdicha?

La imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro, la primera en mi memoria, como la de María Auxiliadora y los santos que atienden especialidades propias de su vida y ejemplo. Es un mundo niño que me enternece recuperar.

Las hornacinas devotas que festonean las calles de la España ingeniosa y atrevida, del rompe y rasga teológico, se  esparcen por todo el territorio nacional como la que se acoge en la Puerta de Úbeda de Baeza o en el pasaje de Santa Ana.

En la esquina derecha de la iglesia de San Pedro de Sevilla existe un mosaico que merece nuestra divertida reflexión, en beneficio de las benditas Almas del Purgatorio y del pícaro devoto.

El azulejo "tiene un jilguero oculto en una esquina y cuenta la leyenda que si por primera vez encuentras pronto el jilguero rápidamente, te casas en poco tiempo y que si no lo encuentras no te casas en la vida. 

Se trata de un grafismo característico en la obra del pintor ceramista nacido en Castilleja de la Cuesta Juan Oliver que, por cierto, incluye en todas sus obras a un pájaro. En este caso entre los santos que rodean a Jesús se pueden apreciar a ambos lados a la Virgen María y a San Juan Bautista. En un plano más próximo al espectador aparece San Pedro, titular de este templo portando las llaves del Cielo. Entre las Ánimas del purgatorio llama la atención la presencia de Papas, Obispos y de algún que otro monje. 

En la parte inferior del retablo cerámico reza la inscripción: “tened compasión de mi, al menos vosotros mis amigos”. La Iglesia de San Pedro es un templo católico de estilo gótico-mudéjar del siglo XIV situada en la Plaza de San Pedro de la ciudad de Sevilla, en el barrio de Santa Catalina. Actualmente es sede de la Hermandad del Santísimo Cristo de Burgos y de la Hermandad de Gloria de Ntra. Señora del Pilar".