miércoles, 5 de junio de 2013

Los niños "excelentes" ningunean a Wert negándole

el saludo. Para ser bobosolemne no basta ni haber ganado las más duras oposiciones ni haberlas perdido todas. Hacer ética desde la arrogancia es tan facilón como ridículo. Estos niñatos inquisidores "avant la lettre" pretenden reforzar y exhibir su excelencia con una arrogancia macarra.

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