monstruo y se casa con Andrómeda a quien, después de muerta, Minerva colocó en los cielos. La venganza de Neptuno contra la madre de Andrómeda, Casiopea, por creerse ésta más bella que las Nereidas fué desatar catástrofes sobre su país. El oráculo Ammón convenció a Cefeo de entregar a su hija Andrómeda a un monstruo. Todavía señalan en Jaffa la roca en que estaba encadenada, a lo hondo de un mar batiente. Allí llegaban los cedros del Líbano para Salomón y allí embarcó Jonás que sería, luego, tragado por una ballena. Hoy es un barrio de Tel Aviv. Los mitos apaciguan la inquietud y las ensoñaciones, orientan los pasos, la aritmética y la cosmogonía de los hombres, sujetos a breves dichas y largas penas. La más pulida de las ciencias es voluntad de verdad y de salvación. El hombre, impelido como saeta que ignora su destino, es un ser desbordado, un orante y sus mitos sacramentales.
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