jueves, 1 de mayo de 2014

Cristina Losada, esa mujer sabia que extraigo de entre

los sabios de Heterodoxias, me sorprende frecuentemente con su reflexión sutil y comprometida. Española y ya. Demócrata desde la raíz y ya. Os recomiendo la reflexión sobre "una acción política o una gañanada" de hoy en LIBERTAD DIGITAL. Es una oportuna ponderación sobre un tiempo de visceralidades. 
"No discuto que se proteste contra los recortes de Mas, contra el ministro Wert, contra la reina de España, contra el presidente del Gobierno o contra el lucero del alba. Discuto el cómo y el dónde. Porque en esas variables se juega que se trate de una acción política o de una gañanada. El hecho de que se vengan aprovechando actos institucionales para sabotearlos dando curso vocal a lo que el personal lleva dentro no es, como se pretende, signo de gran conciencia política, sino de ciudadanía desvertebrada y, en más de un sentido, maleducada. Entre nosotros, y no es de ahora, la grosería campa a sus anchas: no hay más que poner la tele. La incursión en la política y aledaños de los modos y maneras de los hooligans es un fenómeno que se extiende más allá de estos episodios de los que hablo. Sobran hooligans y faltan ciudadanos... Así, la gañanada de los doscientos Mozos de Escuadra se ha celebrado como un puntapié a Artur donde más le duele. Qué le puede hacer rabiar más a Mas que cantarle "Que viva España", era aproximadamente el razonamiento...En realidad, no hay motivo alguno para que a Artur Mas le moleste que unas personas que le protestan utilicen el español y el famoso estribillo de Escobar a modo de burla. Lo español, o sea, es para mofarse. Todo en orden. En el blog del periodista Santiago González se daba con el quid de la cuestión. Venía a decirse allí que Mas estará encantado de que se use lo español para insultar, y se ilustraba la idea con algo que escribió Fernando Savater a propósito de los nacionalistas vascos: "Han pasado de odiar a España a llamar 'español' a todo lo que odian". Ojo al parche".

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