por su necesidad de tocar para creer en el supuesto "evidente" de que la verdad se valida "tocando", esa especie de positivismo grosero "avant la lettre". Popper se encargó de demostrarnos lo contrario. Tal vez sea más verdad que "sólo vemos lo que creemos". La verificación directa no tiene futuro co mo validación científica. Se justifica mejor la falsación. Una proposición falsable es verdadera mientras no se demuestre lo contrario.
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