sábado, 13 de julio de 2013

He pasado al lado del monasterio de la monja

Teresa Forcades, el de San Benet de Montserrat. La escucho decir cosas como:
“La vida del feto depende de la vida de la madre hasta que este no es viable fuera de ella. Esta es la base para decirlo así, tanto antropológicamente, como biológicamente, como legalmente y como moralmente, para decidir sobre considerar este caso sobre la vida del feto completamente diferente y por lo tanto no se puede comparar con otro caso ‘interhumano".
Continúa diciendo que “Lo que es bueno es de Dios, por tanto lo que es placentero es de Dios”. Forcades considera que “esta particularidad de la madre con el feto hace que podamos entender que Dios ha puesto en manos de la madre la supervivencia del feto hasta que este no es viable. Este es el respeto desde un punto de vista teológico y católico”.
En un acto organizado por la revista Valors, en colaboración con Acció Catòlica Obrera, Cristianisme Segle XXI, Justícia i Pau del Maresme y Grup Tercer Món Mataró, la religiosa decía lo siguiente: “La sexualidad es fundamental no sólo para reproducirse sino también para correlacionarse y también para aprender el deseo de Dios”.
En una entrevista, la benedictina habló sobre el tema de uno de sus libros, “Hay dos cosas absolutas: Dios y los pobres”, frase que afirma es de un obispo brasileño.
Entre otras cosas, la monja benedictina dice: “La diversidad es divina y es para siempre, eso significa la Trinidad. Y en eso también se inserta el Socialismo pero como algo que implica relaciones igualitarias entre ".
Después de su cruzada contra las grandes empresas farmacéuticas, sus halagos y alabanzas hagiográficas a Chávez y el régimen populista de Venezuela, y sin retractarse de su discurso a favor del aborto libre, la píldora poscoital y el matrimonio gay, la monja benedictina Teresa Forcades ha decidido dar el salto a la política pura y dura y poner en marcha un manifiesto y una plataforma (no un partido, insiste) que siente las bases para una futura "República catalana" soberana, es decir, independiente. Es autora de los libros Los crímenes de las grandes compañías farmacéuticas; La Trinidad, hoy; y La Teología Feminista en la Historia.
Según dice esta beatífica sor, la mitad de las hermanas de su Comunidad no está de acuerdo con ella y la otra mitad no la entiende. Los monjes de Montserrat se han distanciado de ella y su madre abadesa la deja hacer. Es lo bonito de la Comunidad, incluso Trinitaria, dice, la diversidad en la unidad. No me digan que no es encantadora esta dulce Juana de Arco catalana tan superilustrada. Dios nos coja confesados en sus brazos. Los de ella.
¿Qué piensas?

No hay comentarios: