catalanes. "Una mayoría de catalanes piensa que una Cataluña independiente no dejaría de ser miembro de la Unión Europea, ni quedaría fuera del euro, ni de la OTAN, ni del Banco Central Europeo y, además, los catalanes circularían por los países comunitarios como si estuvieran en su casa. Está bien el diálogo, también el fantasma de una tercera vía, pero estaría mucho mejor informar al personal".
Y menos cuentos cataláunicos. Pero, ya se ha hecho demasiado mal, demasiado daño. ¿Qué harán, en qué se transformarán los que lo han creado, si todo acaba en la ilusión de aquí no ha pasado nada y que todo ha sido una pesadilla? ¿Volverá todo sordamente a lo mismo, a los hechos consumados al margen de la ley, al abandono de los ciudadanos al atropello consuetudinario y a la confusión entre el bien y el mal sin una sentencia civil y penal y el castigo necesario para que ningún delito quede impune?
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