poder, usurpación, prevaricación, malversación de fondos públicos... de Jordi Pujol y su clan, tal vez no sean más que el ápice que se inventó el nacionalismo, el independentismo y sus banderas corruptas para someter a charnegos, siervos y esclavos como putas usufructuadas, de usar y tirar. A pesar de todo todavía hay cegatos obnubilados con el mentado mercachifles, con el lamento de que toda la culpa la tiene España.
1 comentario:
Dios castigó al pueblo catalán dándole larga vida al Muy Honorable.
Publicar un comentario