Por la modernidad, vayamos contra las iglesias y las

monjas de clausura y contra las que atienden a los pobres e indigentes y nos quitan la parroquia, contra los curas, contra Dios y contra quienes no se nos sometan y se resistan a mamarnos la .... A los fachas que no acepten nuestra autoridad los gasearemos, aunque sea moralmente y, en última instancia los recluiremos en un gueto. Así se darán cuenta de que somos el poder democrático y revolucionario, el cambio de la tortilla y el terror de la carcundia. Todo el poder para los soviets! que somos nosotros, los divinos. Al pueblo ya le iremos comiendo la conciencia. Basta con caramelillos de "ilusión" por la victoria final y que tengan la certeza de que nosotros vamos cortando cabezas a quienes se nos opongan.