viernes, 23 de enero de 2015

Con Garibaldi, hemos vuelto a dejar huellas de nuestra

(en los asientos de Las Ramblas) 
(después de la Sinagoga Grande en el Call a pocos metros de la Generalitat, San Fernando al fondo)
 
resistencia en los lugares más  insólitos y ya, a pesar de haber sido descubierto en el cogollo del barrio gótico, continuamos sembrando nuestro mensaje de dignidad y resistencia. El metro, Las Ramblas, la plaza del Rey... han  vuelto a ser testigos de nuestro atrevimiento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se debe tener miedo en España por presumir de español

Garibaldi