El condenado luchó por su vida hasta el último momento

pidiendo a gritos a la asustada multitud.  La horrible escena tuvo lugar en Al-Shadadi, una ciudad en el noreste de Siria controlada por el autoproclamado califato. "Nadie hace nada, parece que vivan todos en la Luna, y que la cosa no va con la comunidad internacional ni con los derechos humanos. Y mientras tanto ellos siguen a lo suyo: decapitando sin parar por desobedecer sus leyes islámicas por los motivos más nimios. Son las fieras del Estado Islámico, que esta vez han decapitado en plena calle a un pobre hombre que no paraba de pedir socorro a la asustada multitud que contemplaba la horrible escena. Al parecer, según 'Daily Mail', se le acusaba de haber desobedecido las Leyes...