domingo, 16 de agosto de 2015

Han­dels­blatt pri­mer pe­rió­di­co eco­nó­mi­co ale­mán de­fi­ne


a Mas co­mo un gol­pis­ta. "SI ca­mi­nan­do fren­te a un pra­do ve a un cua­drúpe­do ru­mia­do hier­ba y do­ta­do de dos cuer­nos y unas her­mo­sas ubres ro­sa­das, us­ted pue­de em­pe­ci­nar­se en pro­cla­mar que aque­llo es un ma­pa­che, un ve­lo­ci­rrap­tor o Pa­ris Hil­ton de pic­nic. Pe­ro mu­cho me te­mo que se tra­ta­rá de una sim­ple va­ca. Y si ve a un pre­si­den­te que pi­so­tea las le­yes de­mo­crá­ti­cas pa­ra im­po­ner su pun­to de vis­ta y li­qui­dar la nor­ma má­xi­ma que nos ha­ce a to­dos li­bres e igua­les, us­ted pue­de de­cir que ese po­lí­ti­co es la re­en­car­na­ción de Gand­hi, un lí­der pro­vi­den­cial, que ha­ce jus­ti­cia al asom­bro­so he­cho di­fe­ren­cial que con­vier­te a sus ve­ci­nos en unos se­res su­pe­rio­res que no de­ben con­vi­vir con los za­rra­pas­tro­sos «es­pa­ño­les». Pe­ro tal vez re­sul­te más ati­na­do con­cluir lla­na­men­te que ese pre­sien­te es «un gol­pis­ta». «Han­dels­blatt»... "no es un te­beo ni un ta­bloi­de chus­co; cul­ti­va el ri­gor e in­clu­so edi­ta dic­cio­na­rios de ter­mi­no­lo­gía téc­ni­ca. El dia­rio le ha echa­do un vis­ta­zo a lo de Ar­tur Mas. Su diag­nós­ti­co que­da cla­ro so­lo con enun­ciar el ti­tu­lar del ar­tícu­lo que le de­di­can, una ex­pre­sión que ha­ría tem­blar las co­lum­nas de nues­tro gaz­mo­ño bue­nis­mo: «El pre­mier gol­pis­ta». Así de cla­ro y sen­ci­llo. Y lo ex­pli­can. De en­tra­da acla­ran que se tra­ta del pre­si­den­te «de una re­gión del No­roes­te de Es­pa­ña». 
Lue­go re­la­tan que es­tá pro­mo­vien­do «una cla­ra frac­tu­ra de la Cons­ti­tu­ción» y ad­vier­ten so­bre al­go muy ele­men­tal, pe­ro que aquí lu­mi­na­rias co­mo Sán­chez y Co­lau to­da­vía ig­no­ran: «El po­der po­lí­ti­co tie­ne que res­pe­tar siem­pre la ley y los fun­da­men­tos del de­re­cho». Co­mo guin­da, re­cuer­dan que el na­cio­na­lis­mo con­ver­gen­te ins­ti­tu­cio­na­li­zó la mor­di­da gol­fa del 3% y re­cu­pe­ran una in­tere­san­te fra­se de ha­ce diez años del se­ñor Mas, que da fe de su in­te­gri­dad: «La as­pi­ra­ción a la in­de­pen­den­cia es ob­so­le­ta, oxi­da­da y gra­tui­ta». Ha­ría bien en es­cu­char­se a sí mis­mo, por­que por una vez te­nía ra­zón". (ABC)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mas sólo sería un loco si no le siguieran masas de ovejas humanas independentistas,como Colau,la que aún no ha repuesto el busto del Rey Juan Carlos y Pedro Sánchez el del Federalismo a la medida de secesionistas catalanes.Se ha tenido miedo a plantarles cara con la ley y la fuerza a estos tipejos catalanes independentistas y han seguido hacia querer consumar su disparate.Mac