jueves, 20 de agosto de 2015

Una extraña compañera se hizo un lugar en mi baño

con un obsesivo requerimiento. No me di cuenta. Entraba y salía de mi casa en mi ausencia y pareció encontrar allí su lugar secreto. Hasta que la descubrí con un susto inmerecido, pero grande. Se enojó porque suponía que tenía derecho a lo que yo creí que era tomarse demasiadas confianzas...

No hay comentarios: