miércoles, 22 de marzo de 2017

Margallo rehuye, como la mayoría de políticos,

el oportuno cumplimiento de la ley con la sanción y el castigo por la frivolidad antidemocrática del consenso y mantenerse en el poder. "Margallo insiste en la reforma constitucional como receta ante el desafío soberanista. El exministro conjuga la necesidad de cumplir la ley con la de “actualizar la Constitución para que sobreviva”.
- ¿Cambiar la Constitución para que vuelva no cumplirse? No me hagas reír, Margallo.

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