"La secesión de una nación hay que tomarla con pinzas". Es decir, tendremos que ir sacando, uno a uno, con pinzas y, si es más claro, con una estrella amarilla, a cuantos se resistan a pertenecer a la nación emergente, si no se han confundido previamente con el terreno o se han hecho "más papistas que el Papa", o que, insensatos, digan que son ciudadanos del mundo o que, diciendo ESPAÑOL, CON ESO LO HAN DICHO TODO.
- Querido Santo Padre, no blandee su Excelencia ni bizcochee su conocida claridad con algo que es estrictamente una perversión como el nacionalismo. Toda secesión es EGOÍSTA, XENÓFOBA si la defiende en nombre de una raza distinta o superior u otras razones racistas o excluyentes. El secesionismo catalán se distingue por todas esas cosas.
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