tricolor (la obcecada y sectaria torpeza del desleimiento de los gules ¡tontos!), encima con la pretenciosa ambición del narciso gilí de salvar a la humanidad, intentando fórmulas mágicas que seduzcan a los incultos con lo que se estira su varita mágica inútilmente... Es penoso contemplar a individuos, entretenidos en bobadas, exhibiendo la inconsistencia, frivolidad y vacuidad de sus ideologías y políticas con banderitas y ruidosas jaculatorias laicas, entre romerías y escraches, dispuestos a asaltar los Palacios de Invierno, bajo el mandato imperioso de la calle. ¿No le han visto lo feo que se pone cuando quiere redimir a la humanidad, enfangado con el comunismo y el nacionalismo identitario y xenófobo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario