La monja Forcades quiere relaciones con

Podemos. Ni Cristo ni Barrabás, ni el Buen Ladrón. Judas Iscariote. La Andariega no la pondría como modelo de contemplación.  ¿Podemos se carcajeará de su embeleso laicizante como encarnación divina?
El itinerario espiritual de la Valenciano, según su propia confesión, fué desde Jesucristo, pasando por el Ché Guevara hasta Felipe González (cualquier persona ilustrada se espantaría de esa escala de Jacob); el itinerario de sor Teresa Forcades, multiformemente laureada y consentida por su abadesa para imprimir de acción la contemplación divina de Cristo, parece haber alcanzado las más altas cotas del matrimonio espiritual y político con san Pablo Iglesias (de los Iglesias de toda la vida, nada santos por cierto).
Laus Deo! Ne nos inducas in tentatione.