miércoles, 22 de octubre de 2014

Almodóvar guionista de su propio esperpento,

inquisidor, juez y verdugo, lanza sus frasecitas como un papa, en plan divino, dogmatizando disparates. Debería aprender a mirar su propia y arrogante realidad para contentarse con bellotas. He aquí su última encíclica: «Si yo hubiese sido un hombre analfabeto, gallego,que me hubiesen hecho firmar con el dedo porque no se escribir y me entero del asunto de las tarjetas opacas, de verdad, me voy donde el señor Blesa o el señor Rato y le corto en gaznate». Con estas palabras, el cineasta manchego se despachaba a gusto y no solo contra los conocidos financieros. Al menos esta es la opinión de la Plataforma Xuntos, que entiende las declaraciones de Pedro Almodóvar como una «falta de respeto gravísima al pueblo gallego» (ABC).

1 comentario:

Anónimo dijo...

En los Estados democráticos nos hemos dado unas leyes impartidas por jueces y jurados para eliminar la Ley del Talión
y la venganza no actúe,sino la justicia.
Almodóbar se cree que puede decir estas frases en público porque opina que se ha ganado créditos democráticos por encima de la ley.