Consuelo Ordóñez desafía al Consistorio regido por BILDU colocando una placa en recuerdo de dos víctimas de ETA. Los pactistas (Eguiguren y compañía, trapicheando con sus amiguetes de chiquitos con la sangre de los ciudadanos...) entregaron su dignidad a los asesinos por la paz de los cementerios. La placa recuerda a Miguel Paredes y Helena Moreno, asesinados por ETA en San Sebastián en 1990.
1 comentario:
Los admiradores y cómplices de Eta tienen una gran habilidad para quitar placas o pintarlas porque los que tienen poder para encerrarlos en cárceles,no lo hagan.Por allí arriba anda Bolinaga de bares.¡Qué asco,qué repugnancia!A los asesinos no se les puede dejar que vivan una vida tranquila,tendrían tener pesadillas terribles el resto de sus asesinatas vidas.
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