Artur Mas ha puesto en duda la “calidad democrática”

 de España por pretender impedir también la celebración del nuevo 9N. “¿Le tenemos que prohibir a la gente que participe?”, se ha preguntado en la sesión de control en el Parlament en respuesta a la pregunta de Alicia Sánchez-Camacho que le ha adelantado que el viernes el Gobierno español llevaría al Tribunal Constitucional “la intención del Govern de engañar al Estado”.

“¿Hemos llegado a un punto en que en España están dispuestos a recurrir las intenciones?”, ha requerido el presidente de la Generalitat. “¡Viva, viva la democracia española!”, se ha respondido irónicamente, a lo que ha añadido todavía con más sarcasmo que la mayoría absoluta del PP ha conseguido que “la calidad democrática de España sea de gran intensidad”. El debate sobre el 9 de noviembre ha estado muy presente en las distintas intervenciones en la sesión de control, en relación a las que Artur Mas ha asegurado también que “es de cobardes utilizar al Tribunal Constitucional para hacer un trabajo que tendría ser estrictamente político” y ha subrayado, en cualquier caso, que el Govern “no se puede instalar en la desobediencia permanente”, con lo que ha seguido sin aclarar que hará si el Alto Tribunal suspende también el proceso participativo alternativo a la consulta"(LA VANGUARDIA).