desparramándose delante del espejo: "Malandrines, ganapanes, chupópteros, tuercebotas, profesionales del trile. Pongamos que hablo del PP. Eso, y más, es lo que son. Fieles representantes de lo que su masa social les exige y ellos se encargan de engordar. Viejos tahúres del Manzanares y demás ríos de España, decimonónicos personajes, creacionistas convencidos, o no, meapilas verdaderos y falsos entremezclados, caciques transformados, engañadores compulsivos, disculpadores sinvergüenzas y sin vergüenza, incultos, ladinos y secretos vengadores, nadan confortablemente en cualquier sistema político pero prefieren, exigen, el suyo, azuzadores del odio, los hijos como nostalgia y melancolía, pornógrafos ocultos, jóvenes alegres y dinámicos, despreciadaroes de todo sufrimiento ajeno, que se jodan, aunque traten de disimularlo, ellos y solo ellos son la justicia, libres de no ser libres sino en el redil, capitalistas hasta los tuétanos, corruptos de ancha vía, amantes de la crueldad y las tradiciones más brutales, censores por concesión del derecho natural, rastreros de alma, la riqueza como meta, gran peña de amigos, herederos sin mácula, papça se muere viva papá, viajeros de ida y vuelta a la eterna madre patria, monárquicos convencidos, manos de hierro, compacto bloque de unidades como clave de su éxito, olvidadores históricas memorias de los demás, políticos descarados, hay que convencer al pueblo, esa cosa, de que somos los únicos capaces, posibles y convenientes, las elecciones, inevitable lata, sin homologación con la derecha europea civilizada, represores congénitos y aprendidos, burladores de códigos éticos y manipuladores de los otros, solo los demás son culpables, cometemos errores como todos pero no los exponemos, adivina adivinanza que te vas a quedar con las ganas, somos los regeneradores de lo que hemos desregenerado, nos perdonamos a nosotros mismos, el paro nos es ajeno, nos castiga menos porque somos mejores, prometemos lo que sea menester, debajo de los cubiletes no hay dado, la gran violencia en la reserva por si fuera necesaria que Dios no lo quiera, la del día a día es de juguete con sus porras y sus pelotas de goma en aras de la seguridad, para que no se rebelen, ¿pero qué se han creído?, ¡con lo que hacemos por ellos, o eso les decimos y se lo creen!, la pobreza y la desigualdad mejor no mirarlas, ignorarlas, ¡qué manía con la desigualdad!, más no podemos hacer, mítines y más mítines, el BOE a nuestro servicio como una ametralladora, y las televisiones y los demás medios, para que no vengan los zascandiles, adanes y bisagristas, críticos y equivocados comentaristas, amateurs de la política, de la que solo nosotros somos genuinos representantes porque el pueblo, domeñado, lo quiere. Nosotros somos gentes de orden, no como ellos que quieren destruirnos (Puntadas sin hilo de Arturo Fernández en PÚBLICO).
Vuelve a leer este artículo con la amiga Zabalete, luminaria Arturo, delante del espejo).
Vuelve a leer este artículo con la amiga Zabalete, luminaria Arturo, delante del espejo).
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