el himno nacional. Todo sucedió este jueves, cuando antes de un partido entre los Sakers y los Mobis, de las semifinales por el título, comenzó a sonar el himno nacional. Todos los jugadores, árbitros y aficionados se pusieron en pie para escucharlo respetuosamente. Todos, menos Davon Jefferson; con los cascos puestos, comenzó a realizar ejercicios de estiramiento. En un breve pero conciso comunicado, el conjunto coreano ha admitido que fue una falta de respeto que no se puede tolerar y que, por tanto, el jugador no continuaría en la disciplina del equipo. Tampoco jugará más en Corea del Sur.
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