martes, 3 de marzo de 2015

Los jesuitas acabaron vendiendo la "Lechuga" para

financiar la paz en Colombia. ¡Qué mejor destino para la Custodia del Cuerpo de Cristo! Casi cinco kilogramos de oro, un zafiro, 13 rubíes, 28 diamantes, 62 perlas, un topacio, 168 amatistas sin tallar y cuatro talladas y 1.485 esmeraldas de verde intenso de las que proviene su sobrenombre: 'La Lechuga', la custodia de la iglesia de San Ignacio de Bogotá, es la nueva obra invitada del Museo del Prado. Esta pieza de orfebrería es una obra maestra de la historia del arte colombiano... realizada a lo largo de siete años, entre 1700 y 1707 por el orfebre de origen español José Galaz, que precisó la ayuda de dos asistentes. La custodia fue encargada por los jesuitas de Santa Fe de Bogotá para su iglesia de San Ignacio... esta pieza de orfebrería, de riqueza material y de gran maestría técnica, "pone en relación las tradiciones prehispánicas con las tradiciones artísticas posteriores a 1492"... Ese peculiar empleo masivo de piedras preciosas estaba muy vinculado a la tradición artística local del Nuevo Reino de Granada -actual Colombia-...que  en su ejecución estética consigue "una desmaterialización de la obra a través de la luz, el movimiento y el color". 
Pese a que Colombia sufrió tres expulsiones de los jesuitas a lo largo de la historia (1767, 1858 y 1861), la custodia de la iglesia de San Ignacio de Bogotá ha llegado intacta al siglo XXI, "milagro" por su tentador valor material, aparte de su valor artístico y simbólico. Ahora pertenece al Museo de Arte del Banco de la República. (Cfr.TVE1).

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