viernes, 20 de marzo de 2015

Entresaco reflexiones de Salvador Pániker sobre la

vida, la muerte y la eutanasia...Habiendo leído mucho a los Pániker, desde el inicio de mi adolescencia espiritual, recomiendo la entrevista en PUBLICO.ES: ..."Quien teme a la muerte es porque también teme a la vida" El filósofo catalán, firme defensor de la eutanasia activa a sus 88 años, afirma que los enfermos terminales son los parias de un sistema sanitario que escatima los cuidados paliativos"...
"Los enfermos temen más al dolor que a la muerte. Dentro de cincuenta años, todo el mundo morirá repentina o voluntariamente. Y la gente se llevará las manos a la cabeza al pensar cómo fallecía antes. A los 92 años, la madre del ex primer ministro francés Lionel Jospin, sin tener ningún problema de salud, dijo: "Me siento fatigada de vivir". Pidió la eutanasia, se la practicaron y se fue. Me parece una manera admirable de morir...".
... La religión judeocristiana considera a todo el mundo culpable, mientras que el hinduismo, el budismo y el taoísmo no creen que la vida sea un valor absoluto ni sacralizan el sufrimiento. Al contrario, son casi más terapias que religiones. Es increíble cómo ha injertado la culpabilidad en el imaginario y en la realidad de la conciencia de Occidente, donde el sufrimiento es la satisfacción de una deuda ontológica, de una deuda por el hecho de haber nacido. Deseo que las sociedades del futuro desmitifiquen el valor del sufrimiento, que, a mi juicio, no sirve para nada"...
...Siempre he simpatizado con los suicidas. No con los puramente depresivos sino con los suicidas lúcidos, que sencillamente desdramatizan la muerte y se plantean: "Me voy, tengo derecho a dimitir". Yo tampoco soy ateo, porque eso es un poco petulante, porque qué sabemos...
Yo al papa Francisco sólo le encuentro un defecto: es católico..."
- Eso es lo que a mi me hace más gracia, ser católico. Es la gracia de ser humano, muy humano... y tan divino.
(Salvador Pániker (Barcelona, 1927) es filósofo y muchas otras cosas. Tendió un puente hacia Oriente con la editorial Kairós y fue presidente de la Asociación Derecho a Morir Dignamente. De salud frágil, sigue luchando por la legalización de la eutanasia. No es ateo: él prefiere definirse como agnóstico místico. Sus respuestas llegan desde el otro lado del hilo telefónico, como izadas de un pozo de sabiduría).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta quién se dedica a este tema,se enfrenta a toda la hipocresía reinante sobre este asunto.Me siento de inclinación cristiana pero la vida cansa.