El próximo 17 de marzo, pero otros estudiosos aseguran que fue el día 11, hará 100 años que el primer número del semanario 'TBO' salió de un pequeño taller litográfico de la calle de Enric Granados. Su legado cultural abarca todo el siglo XX y llega hasta el nuestro. En primer lugar, ha contribuido a un oficio, el de dibujante, que en más de una ocasión ha puesto a Barcelona en la cresta de la ola. Y por supuesto ha formado y entretenido a generaciones de lectores. Además ha nutrido el imaginario colectivo con personajes, como la familia Ulises, y con secciones, como 'Los grandes inventos del TBO' o 'De todo un poco', que acabaron siendo parte de la vida y del lenguaje cotidianos, y trascendieron mucho más allá de nuestra ciudad, donde había empezado todo esto. PUBLICIDAD inRead invented by Teads Hasta el propio nombre de TBO acabó implantándose como la palabra que iba a designar cualquier publicación infantil ilustrada, incluidas las de la competencia. Aparecieron muchas series en sus páginas durante todo ese tiempo. Muy pocas, dibujadas por mujeres; apenas dos, que fueron 'Maribel es así', de Mª Ángeles, y 'Ana Emilia y su familia', de Isabel Bas. Otras como 'Melitón Pérez', de Benejam (entre las primerísimas), y 'Casimiro Noteví agente del TBI', de Sabatés (entre las últimas), reflejan la época en que habían nacido. A continuación, comentamos siete de las más recordadas.
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