lunes, 13 de abril de 2015

El surgimiento gigantesco de Albert no debe hacerle

olvidar la necesidad de trasparencia, eficacia política y limpieza de las instituciones y sus representantes, sobre todo ante el oportunismo. Hay mucho compromiso ético necesitado de organizaciones que lo mantengan vivo y transformador. Hay que evitar rémoras e impostores.

No hay comentarios: