de los maquiavélicos del "tomar al asalto" a la casta para quedarse en ella. "Desde la "sinceridad" que "siempre" ha reclamado en la política, Juan Carlos Monedero se ha explayado con dureza por primera vez sobre las verdaderas causas de su casi seguro abandono de la primera línea política de Podemos. El padre y tótem ideológico en la fundación del partido ha renegado de la mutación estratégica que ha tenido la formación en los últimos tiempos para ocupar un espacio más centrado y moderado en el tablero político, como desean dirigentes como Íñigo Errejón y Carolina Bescansa, y ha demandado "recuperar la frescura" de los orígenes, tanto el discurso "irreverente" de izquierdas, como el volver a escuchar a los círculos y las bases" (EL MUNDO).
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