Me dice Garibaldi:

"Esta mañana ... me he ido con la bici y en una terraza de un bar de la Meridiana me he enganchado con los del resto de mesas...llevaba la camiseta del toro y la Bandera Nacional, aquí cada vez hablan más los "lumpen charnegos", la situación es muy irreversible  porque quien ha fomentado ese odio ciego a las capas más indefensas tendrán algún día que rendir cuentas... El enfado ha empezado porque ya colgaban a Rato y yo he dicho que hay que colgarlos a todos y que no hicieran diferencias y al verme la camiseta ya se ha liado...

Hace tiempo que el Estado tenía que haber intervenido la Autonomía catalana en vez de dedicarse a robar, mira el caso Rato..etc.,etc,etc y meter en la cárcel a todo quisqui.

Esta mañana me han tratado como a un extranjero en mi propia tierra, esto puede convertirse en un progromo, al final hasta se reían acusándome de facha y españolista y lo curioso es que ya lo hace cualquier analfabeto que no ha leído un libro ni por recomendación... Deseo lo pases bien en las islas paradisíacas porque aquí la cosa está fatal... luego he intimado con un buen hombre soriano que lleva aquí 55 años y le he explicado la pelea... El odio es cieguísimo y se ve perfectamente en la sociedad catalana...estos asesinos. Porque se les podría demandar por política criminal, racista y xenófoba, porque han utilizado durante 35 años la prensa, los medios sociales y la enseñanza a su libre albedrío de odio y ahora tenemos los  resultados,  "una sociedad pusilánime, inerte e inerme... y a pesar de ello  no paran de ladrar. Es muy triste ver a ese lumpen echar espumarajos por la boca... El separatismo no tiene sociedad civil, tiene perros de presa... y veremos cómo acaba esto...

Yo voy pegatinando donde puedo, ...también a primera hora he saludado a una carpa de Ciudadanos junto a Can Dragó. Allí había mucha más ironía, simpatía y cultura que en el bareto del chino de la Meridiana, todo no está perdido"...