miércoles, 19 de noviembre de 2014

La hipócrita exhibición de pacifismo desde la

alternativa buenista de someterse a los terroristas, entre la disculpa y la colaboración, hace posible el alarde de reconocer el ESTADO PALESTINO independiente. Es el imaginario de los cobardes entregando de antemano al sacrificio a las diez mil vírgenes para saciar las fauces del monstruo, tenerle contento y que proteja tu chalet.
Hasta Netanyahu se ha manifestado en ese sentido, la posibilidad de dos estados, Israel y Palestina, tras el posible mutuo reconocimiento. Pero, ¿estos ángeles pacifistas y redentores, se han comprometido a garantizar la vida y las haciendas de todos los israelitas ante los terroristas, particularmente, los de HAMAS, con la misma radicalidad que el Estado de Israel defiende a todos y a cada uno de sus ciudadanos o, más bien, los irán entregando en dieta inacabable al monstruo, como sucede entre los buenistas españoles? Aquí se añade el típico y atrabiliario antisemitismo de la izquierda española.
Con el control del TERRORISMO y un pacto de convivencia, sólo entonces, ¡Viva el estado de Palestina!

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Con el control del TERRORISMO y un pacto de convivencia, sólo entonces, ¡Viva el estado de Palestina!"
De acuerdo.(Mac).