Mientras la Fiscalía General del Estado exija el

cumplimiento de la Ley, habremos salvado la democracia y el respeto a los ciudadanos.

"El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha trasladado a los 27 miembros de la junta de fiscales un informe en el que defiende que la celebración del 9-N supuso la comisión de cuatro delitos:desobediencia, prevaricación, usurpación de funciones y malversación. De esta manera, el fiscal general mantiene la tesis del borrador de la querella contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, que remitió a la Fiscalía Superior de Cataluña" (EL PAIS). 

Debemos rechazar la cochambrosa pastelería del buenismo discapacitado y cobarde (Rajoy tiende la mano a los golpistas, como si aquí no pasara nada y Pedrito, con su vacuo reclamo de la política -"es el tiempo de la política, no de los tribunales"- ¡desgraciados!). Sólo se puede autentificar la democracia desde el cumplimiento de las leyes.